"No sólo gritando "Viva Chile", sino sufriendo horrores, con la cruz en el pecho y la espada en la mano, los padres de la Patria nos dieron un país libre.
Chile es un país respetado en todo el mundo: tenemos una tradición de pueblo culto y generoso.
Cada chileno en el lugar que la Providencia lo destinó; en cualquier puesto que ocupe, por humilde que sea, si es cristiano, laborioso y moral está engrandeciendo a su Patria. ¡Viva Chile Viva la Santísima Virgen del Carmen!
(Extracto de El Zapallarino, septiembre de 1957)